hacking ético
El análisis comprende realizar una serie de pruebas técnicas de identificación, explotabilidad y documentación de los hallazgos de seguridad sobre la superficie digital de la organización, el objetivo es lograr penetrar y documentar exitosamente una debilidad en los sistemas de información, otorgar visibilidad y ponderación a los riesgos tecnológicos del tipo “Hacking”. Como resultado adicional se logran auditar la efectividad los controles de seguridad proporcionando la evidencia técnica para cada caso, logrando concluir en una opinión del tipo auditoría de cómo operan y que debilidades existen en perímetro digital, en algunos casos específicos es posible mapear las debilidades encontradas y evaluar los contratos informáticos vigentes con proveedores en materias de Seguridad de la Información y/o Ciberseguridad. A continuación los tipos de vulnerabilidades:
Este es uno de los tipos de vulnerabilidades más sencillos de mitigar, ya que el riesgo que presenta se puede reducir mediante acciones como ajustes de configuración, auditorías periódicas o actualizaciones rutinarias de software. Por lo general, no requiere intervención urgente y no compromete directamente la seguridad del sistema si se corrige a tiempo.
Estas vulnerabilidades representan un riesgo moderado y pueden ser aprovechadas por un atacante en ciertas condiciones. Aunque no permiten comprometer todo el sistema por sí solas, podrían facilitar otros ataques si se combinan con debilidades adicionales. Su corrección debe programarse a corto plazo dentro del plan de gestión de seguridad.
Una vulnerabilidad alta implica un riesgo significativo para el sistema, permitiendo el acceso no autorizado, la ejecución remota de código o la exposición de datos sensibles. Estas fallas requieren atención prioritaria y deben ser abordadas lo antes posible mediante parches, reconfiguraciones o implementación de controles adicionales.
Este tipo de vulnerabilidad representa una amenaza inmediata para la integridad, confidencialidad o disponibilidad del sistema. Puede ser explotada fácilmente y con graves consecuencias, como pérdida total de control, fuga masiva de información o interrupción completa de servicios. Su remediación debe ser inmediata y con prioridad máxima.
